De Mafaldas y Cenicientas

La mujer en Suecia a logrado el nivel de equidad más alto del mundo. Sin embargo sigue estando lejos de la meta y la desconformidad es grande dentro del movimiento feminista sueco. La violencia doméstica,los crímenes de honor y la diferencia salarial no han sido erradicados de la vida del pequeño reino.El intercambio de experiencias e ideas es sin lugar a dudas un aporte a la reflexión y con suerte un paso más cerca de la equidad de género en el mundo.

Saturday, August 05, 2006

Victoria contra la deforestación del Amazonas

4 de agosto de 2006
Victoria contra la deforestación en el Amazonas
Amazonas: gigantes del comercio mundial de soja pactan detener los desmontes por dos años
Hola Milka,
Te escribo para contarte una noticia excelente. Las tres corporaciones cerealeras más grandes del mundo, Cargill, Bunge y ADM, anunciaron hace pocos días un acuerdo que apunta a la suspensión por dos años de la deforestación para la siembra de soja que se venía practicando, muchas veces de forma ilegal, en la selva amazónica.
Luego de una investigación de tres años que realizamos en Greenpeace sobre los impactos negativos de la soja en el Amazonas, en la que seguimos todo el ciclo desde el desmonte hasta su consumo, descubrimos que la mayoría de esta soja se exportaba a Europa para ser utilizada como alimento para cerdos, vacas y pollos cuya carne era luego comercializada por empresas como Mc Donalds y otras compañías alimenticias. Con estos datos realizamos varias acciones en el Amazonas, donde fui arrestado por participar en el bloqueo de un puerto ilegal, e iniciamos una campaña pública en Europa denunciando la complicidad de estas empresas en la destrucción del Amazonas.
La presión que logramos generar con nuestros activistas europeos logró que estas empresas se comprometieran ante Greenpeace a no comprar más productos de animales que son alimentados a base de soja proveniente de cultivos en el Amazonas. Asimismo se sumaron a nuestro reclamo y exigieron a los gigantes del comercio de soja que detengan los desmontes en el Amazonas por al menos dos años e impulsen un plan urgente de ordenamiento territorial.
Este reclamo fue finalmente cumplido hace algunos días cuando la Asociación Brasilera de Exportadores de Cereales (ANEC) y de la Industria de Aceites Vegetales (ABIOVE) -que incluye a los gigantes norteamericanos Cargill, Bunge, ADM; a la francesa Dreyfuss y a la brasileña Amaagi- acordaran "una moratoria de dos años para la compra de soja producida en tierra recientemente deforestada en el Amazonas".
La propuesta de Greenpeace para estos dos años de moratoria incluye criterios para potenciar los esfuerzos del gobierno brasileño de frenar los desmontes, proteger hábitats críticos, y ordenar la tenencia de tierras de pueblos originarios y comunidades tradicionales.
El papel de las empresas de alimentos vinculadas, en su cadena de producción, con la compra de soja proveniente de Amazona fue crítico para lograr este acuerdo. Y nada se hubiera logrado sin la presión pública de personas que, como vos, participan activamente en nuestras campañas.
La soja es hoy el cultivo de dinero rápido en Brasil, mucho del cual se realiza en forma ilegal, así como la principal fuerza desmontadora. Los desalojos violentos de comunidades de campesinos, la mano de obra esclava y los conflictos sociales por la tierra son cada vez más frecuentes. Solo en el período 2004-05 se desmontaron 1,2 millones de hectáreas de selva Amazónica para cultivar soja.
Esta decisión adoptada por las cerealeras brasileñas debería servir de ejemplo para detener los desmontes que día a día destruyen los bosques nativos en el Norte Argentino por el avance de las plantaciones de soja. De no mediar acciones inmediatas por parte del Estado Nacional Argentino y de las provincias involucradas, en poco tiempo más perderemos irremediablemente superficies importantes e irremplazables de nuestro últimos bosques, exacerbando aun más el riesgo de inundaciones y desertificación.
Seguí en contacto con nosotros. Necesitamos tu ayuda para parar los desmontes en la Argentina.
Un gran abrazo,
Hernán